Los zapatos de piel son populares entre quienes desempeñan trabajos altamente activos, así como entre quienes necesitan brindarle a sus pies mayor protección y comodidad. Pero, por otra parte, hay una gran cantidad de personas que no los utilizan, principalmente porque el calzado de piel suele tener un precio un poco más alto, en comparación con el elaborado de materiales sintéticos.
Aunque la diferencia entre el costo de unos y otros es real, debes saber que los zapatos de piel proveen muchos beneficios, tanto a tu apariencia como a tu salud, así que puede decirse que cada centavo extra vale totalmente la pena. ¿Quieres saber exactamente por qué?
- Por su transpirabilidad: ¿Sabías que el cuero respira? Bueno, no nos referimos literalmente a las acciones de inhalar y exhalar; más bien, a que este material permite el paso del aire, lo cual es excelente para refrescar los pies y evitar que huelan mal.
- Por su durabilidad: Uno de los mayores beneficios de los zapatos elaborados de piel es que son duraderos. De hecho, es más probable que primero pasen de moda antes de que realmente necesites cambiarlos. Los zapatos de cuero genuino pueden sobrevivir a varios pares de calzado sintético. Esto ocurre gracias a su alta calidad, que los mantiene resistentes tanto para uso cotidiano o social como en entornos de trabajo exigentes. De hecho, este factor es clave para que algunas personas desanimadas por gastar un poco más en zapatos de piel cambien de opinión, pues si duran más, se convierten en una inversión. A largo plazo, un par de zapatos de piel puede ser más económico que tener que cambiar un par de zapatos sintéticos apenas poco tiempo después de haberlos comprado.
- Por su resistencia al agua: Si la piel del zapato está tratada o encerada, será resistente al agua y otros líquidos. Esto es especialmente útil para quienes trabajan al aire libre o dentro de la cocina, ya que su resistencia al agua les ayuda a mantener los pies secos y al mismo tiempo, a evitar cualquier daño al zapato.
- Por su protección adicional: Si bien, un par de zapatos de piel no te protegen de la misma forma que lo hacen unas botas de casquillo o puntera de acero, la resistencia del material natural definitivamente ofrece protección adicional contra líquidos calientes y pequeños objetos que pudieran introducirse en tus pies, en comparación con el calzado sintético. Si caminas mucho diariamente o si te desenvuelves en un entorno de trabajo activo, el cuero puede ayudar a proteger tus pies de accidentes o lesiones.
- Por su mejor ajuste: Si usas zapatos de piel, notarás cómo el cuero tiene la capacidad de amoldarse a la forma de tu pie. En cambio, cuando llevas zapatos de plástico u otros sintéticos, verás que suelen sentirse duros y que a pesar del uso constante, éstos no cambian su forma ni se adaptan a tu cuerpo. Podrías pensar que eso es algo bueno, pero no lo es. Como no todos los pies son exactamente iguales, el cuero es ideal para asegurar una mayor comodidad y soporte al caminar.
- Por su comodidad: Como dijimos anteriormente, además de ser un material resistente por naturaleza, el calzado de piel también es muy cómodo. Estos zapatos ofrecen comodidad y soporte para tus pies, y con ello, el cuidado general de tu cuerpo, pues también disminuyes la posibilidad de lesionarte la espalda. Por otra parte, la comodidad también se hace presente en el mantenimiento de un par de zapatos de piel, pues en comparación con otros materiales, el cuero únicamente requiere ser lavado con un paño húmedo. Debido a que el material es transpirable, los zapatos de piel tampoco son difíciles de secar después de haberlos lavado. En pocos minutos los tendrás listos para dar cátedra de estilo, elegancia y comodidad al portarlos.