Los zapatos de piel son un excelente complemento para llevar con trajes y vestimenta formal. Puedes usarlos en eventos muy importantes, reuniones sociales e incluso en el día a día.
Pero exponerlos al uso constante, como es natural, puede hacer que se desgasten, deformen o ensucien. Incluso durante el verano pueden ser afectados por las altas temperaturas, aunque los mantengas dentro del clóset.
Para cuidar y almacenar correctamente tus zapatos de piel recuerda limpiarlos antes de guardarlos. De no hacerlo, después es muy difícil eliminar el polvo, suciedad y las manchas que se acumulen en ellos.
¡Úsalos siempre con la confianza de que lucirán impecables y como nuevos! Sigue estos pasos y mantenlos en óptimas condiciones:
- Limpia por separado los cordones: Retíralos antes de lavar tus zapatos, notarás que hay mucha suciedad acumulada en ellos. Al limpiarlos volverán a su color original
- El primer paso es en seco: Te recomendamos que la primera mano del lavado la realices con un limpiador en seco especial para zapatos. Puedes extenderlo por todo el calzado con un cepillo de cerdas suaves para no desgastarlos. Retira el sobrante con un trapo húmedo y permite que seque en el ambiente por mínimo una hora.
- Cuidado con los detalles: Para limpiar los pequeños surcos con manchas haz una mezcla de dos terceras partes de agua con una tercera parte de vinagre blanco y con un cepillo de cerdas suaves limpia con delicadeza a detalle.
- Limpieza express en seco con trapos limpios: Recomendamos utilizar microfibra para este proceso pues es lo suficientemente abrasiva para limpiar pero no demasiado para rayar las superficies. Usa una microfibra seca para eliminar el polvo, después utiliza otra microfibra húmeda para limpiar todo tu calzado y déjalos secar.
- Protégelos: Cuando tus zapatos ya están limpios, libres de polvo y de manchas protégelos con crema especial para calzado. Distribuye una capa que los cubra en su totalidad para impermeabilizarlos, humectarlos y resaltar el brillo. Aplica poco producto en varias capas para obtener mejores resultados.
- Si no los guardas correctamente, los zapatos de piel se deshidratan por las condiciones del ambiente: Si notas que tus zapatos comienzan a mostrarse resecos o con pequeñas grietas utiliza un hidratante especial para calzado. Si no encuentras este producto una excelente alternativa es frotar sobre ellos una capa de vaselina.
Utiliza hormas: Como es obvio, no puedes utilizar todos tus pares de zapatos de piel al mismo tiempo. Pasará algo de tiempo entre el uso de cada par. Para que no pierdan su forma coloca dentro de ellos hormas de madera absorberá el sudor y conservarán la forma natural de tu calzado.